Salta está repleta de lugares turísticos que dejan boquiabiertos a los turistas de todo el mundo. Tres pueblos que son un clásico en el turismo norteño.

Cafayate

Desde que te subís al auto vas a disfrutar de un viaje a través de los espectaculares Valles Calchaquíes, pasando por la Garganta del Diablo, el Anfiteatro y los Castillos. Formaciones rojizas y rocosas forman parte de la Ruta 40 y merecen ser fotografiadas.

Después de recorrer 192 km desde la capital salteña, en Cafayate te encontrarás con un pueblo que ofrece una gastronomía variada, bodegas y viñedos que valen la pena visitar. 

Un destino indiscutible si estás en Salta es Cafayate. Además, desde allí vas a poder incursionar hacia otros destinos cercanos como San Carlos, Angastaco, Molinos y Seclantás.

San Antonio de los Cobres

San Antonio de los Cobres está ubicado a 164 km de la ciudad de Salta. Se trata de un pequeño pueblo puneño que se destaca por el viaducto la Polvorilla del Tren de las Nubes conocido en todo el mundo por su tramo de curva ascendente con rieles peraltados y por su gran altura.

La ruta hacia San Antonio de los Cobres es pintoresca y rica en atracciones. La Quebrada del Toro, Alfarcito y Santa Rosa de Tastil merecen una parada para disfrutar de la gastronomía tradicional y de fotografías increíbles.

Si tenés más tiempo, te recomendamos hacer la excursión del Tren a las Nubes, un recorrido que llega al Viaducto La Polvorilla a los 4.200 metros de altura .

Cachi

A 3 horas de la ciudad de Salta, se encuentra Cachi, un pequeño pueblo colonial. Un día completo te alcanzará para viajar y recorrer esta bella localidad.

Desde el viaje disfrutarás de paisajes magníficos. La Quebrada de Escoipe y el Valle Encantado inician el sinuoso camino que accede a la Cuesta del Obispo y al parque nacional Los Cardones.

Seguidamente, la Recta del Tin Tin invita a sacarse la tradicional fotografía con el magnífico paisaje salteño.  Al llegar a Cachi, te admirarás con su arquitectura colonial, callecitas adoquinadas y con la montaña más alta de la región: el Nevado de Cachi.

El mercado de artesanías, el Museo Arqueológico Pío Pablo Díaz y la iglesia neogótica del siglo XIX merecen una visita para enriquecer tu cultura.

Pequeños pueblos que abren sus puertas a turistas de todo el mundo. Al conocer Salta no podés perderte del encanto que los caracteriza ni tampoco de la historia que los identifica. Salta es tan linda, que enamora.