Salta, tan linda que enamora. Contanos si este slogan es cierto después de visitar estos lugares con un viaje de menos de una hora.

San Lorenzo

¿Pensás que después de viajar 15 min. es imposible cambiar de aires? San Lorenzo se encuentra a solo 10 kilómetros de la capital salteña con árboles altos, enredaderas, casas antiguas y grandes campos tapizados de verde que merecen ser fotografiados. A medida que ingresas más a este pueblo, lo verde se convierte en una selva que te invita a disfrutar de un nuevo aire.

La característica de San Lorenzo es la cantidad de actividades al aire libre que se pueden desarrollar, empezando por cabalgatas, trekking, paseo por ríos con aguas cristalinas apenas bajadas de los cerros, ciclismo, entre otras. No podes dejar de conocer la Quebrada de San Lorenzo, el Rìo Lesser y la Loma Balcón, tres paisajes diferentes pero con el mismo encanto

En cuanto a gastronomía, San Lorenzo se luce con casas de té para disfrutar de una tarde diferente consumiendo exquisiteces regionales como también gastronomía regional y cocina de altura.

Vaqueros

A sólo 18 min minutos de la capital, se encuentra Vaqueros, la llamada villa veraniega. Ofrece restaurantes al aire libre, ríos con paisajes magníficos, cabalgatas, ferias de artesanos y de comida, senderismo, cicloturismo.

El aire puro que respirarás en este pueblo te transportará hacia veranos familiares. Igualmente, se trata de un pueblo fresco, así que es recomendable llevar un poco de abrigo para situarse bajo los árboles para disfrutar la experiencia.

Campo Quijano

A la puerta de acceso hacia la Puna la podes encontrar a sólo 35 minutos de la capital: Campo Quijano o el tradicional pueblo conocido como “El Portal de Los Andes”.

Al dirigirte a Campo Quijano, viajarás en el tiempo a través de su arquitectura colonial y su majestuosa estación de trenes. Recomendamos que asistas a las famosas ferias artesanales para llevarte recuerdos de Salta. Encontrarás desde tejidos de lana de llama, adornos en madera de cardón, portarretratos en alpaca hasta riquísimas masas dulces que no durarán ni los 30 kilómetros de camino hasta Salta capital.

Si te queda tiempo, unos kilómetros después siguiendo las vías del famoso Tren a las Nubes, se encuentra la Quebrada del Toro, donde podrás subir a uno de los puentes del complejo ferroviario. Desde allí arriba tendrás una vista inolvidable de cerros altos y verdes que caracterizan a la zona.

La Caldera

Una ciudad muy verde a la que llegas en solamente 36 minutos. La Caldera, un pueblo escondido entre la selva, al que para acceder te espera un camino de cornisa rodeado de cerros tapizados de una vegetación de selva de montaña.

Sus callecitas arboladas, sus casas coloniales y edificios antiguos son ideales para fotografiar. Es merecedora la visita a “el Cristo”, que se encuentra en la cima de una montaña y a la Iglesia, un edificio jesuita.

Para conocer pedacitos de Salta no hace falta viajar muchos kilómetros. Te vas a enamorar en un día con su variedad de paisajes y costumbres.