Con una trayectoria de 32 años en San Salvador de Jujuy, la sede de UCASAL se destaca por su enfoque integral en la formación de profesionales, su adaptación tecnológica y su fuerte compromiso con la empleabilidad de sus estudiantes.
“Elegí UCASAL por su organización y porque se trata de una entidad católica con determinados criterios y valores que no solo forma profesionales sino personas íntegras”, comentó Ana Paula Donadille, actual coordinadora de la sede ubicada en San Salvador de Jujuy.
En 1991, la UAM n° 10 comenzó solamente con la carrera de abogacía, “el abordaje de módulos empezó con el formato papel, los estudiantes llevaban la documentación y venían a la sede a rendir, con el transcurso del tiempo y la incorporación de nuevas carreras, en el año 2005 se habilitó el gabinete informático que nos permitió incorporar la digitalización, un proceso gradual y, después de la pandemia, incorporamos todo el SIGA, E-learning, plataformas virtuales, collaborate, etc., herramientas tecnológicas que hasta el día de hoy implican capacitación y actualización”, describió.
Hoy, la sede ofrece carreras presenciales, a distancia y en modalidad híbrida y se distingue como oferta académica en la región por la empleabilidad que ofrece. “Cuando hablamos de empleabilidad, hablamos del proceso de acompañar a los estudiantes avanzados. Actualmente tenemos más de 45 convenios con distintas entidades educativas y privadas para pasantías y prácticas. La idea es que de alguna manera el estudiante que se recibe en UCASAL, no solo tenga el conocimiento teórico, sino también la aplicación práctica de acuerdo a los cánones de los parámetros que requiere el mercado laboral”, explicó la coordinadora.
A UCASAL Jujuy, llegan muchos estudiantes del interior como de La Quiaca o de Tilcara, Libertador General San Martín, San Pedro, Perico, El Carmen. “Notamos que existe una dificultad de traslado por razones laborales o familiares, por eso, ofrecemos a nuestros alumnos ciclos de complementación los viernes y sábados, para que puedan venir y culminar su carrera”, contó.
“En Jujuy tenemos una familiaridad y calidez como una impronta única, acá la gente te abre las puertas de sus casas y te invita a comer un asado”, comentó orgullosa Ana Paula, “conozco una docente que se recibió en UCASAL Salta e hizo toda su carrera gracias a que una familia la recibió y la acogió. Regresó a UCASAL en la sede de Jujuy como docente del Ciclo de Complementación de la Licenciatura en Trabajo Social y alberga a 7 estudiantes del interior: durante 2 días (viernes y sábado), les da techo, hogar, comida y trabajo. Estos gestos silenciosos, creo que son parte de una característica de nuestra sede: la solidaridad”, finalizó.
La sede ubicada en Jujuy no solo prepara a sus alumnos académicamente, sino que también fomenta una comunidad unida y solidaria. Así, UCASAL continúa consolidándose como una institución que no solo educa, sino que también transforma vidas.