En UCASAL, la seguridad de nuestra comunidad es una prioridad. En busca de un Campus Universitario más verde y cuidado, continuamos trabajando -desde hace años- en la revitalización del arbolado.

Entre las razones que fundamentan la reforestación y renovación de los árboles de UCASAL, se encuentra la necesidad de intervenir en árboles inestables que representan un riesgo, ya sea por la caída de ramas o por su deterioro. Para evitar accidentes y cuidar tanto a las personas como al entorno, llevamos adelante un plan de reforestación responsable. El mismo, consiste en tomar medidas para reemplazarlos: por cada árbol retirado, la Universidad planta otras tres especies autóctonas, contribuyendo así a la protección del medio y a la seguridad de la comunidad universitaria.

Muchos de los árboles que fueron retirados del campus, o planean ser quitados, tienen entre 40 y 50 años de antigüedad. Estas medidas se deben a que se trata de especies que no son nativas de la región y provienen de otros tipos de climas; lo que ha generado dificultades en su adaptación e impedido su desarrollo óptimo.