Al ser consultado sobre la actualidad de las Universidades Católicas, el Emérito señaló que “el sistema universitario atraviesa un periodo difícil y desafiante en todo el mundo”. A su vez, resaltó que el reto más grande se encuentra en la investigación: “Tener un grupo de investigadores significa tener un grupo de profesores con dedicación exclusiva. Sin lugar a dudas es caro, se necesitan laboratorios, el equipamiento correspondiente y una infraestructura tecnológica sofisticada”.

A modo de cierre, Rosso Rosso se lleva la constatación del poder de convocatoria de ODUCAL, con programas sustanciosos en cuanto a contenidos. El espacio brindado por la XX Asamblea General Intermedia fue el punto de partida propicio para reflexionar sobre lo que ya fue y abrir el diálogo sobre lo que vendrá. Sólo así, las Universidades Católicas de Latinoamérica y el Caribe podrán posicionarse, consolidar su Identidad y equipararse con las del resto del mundo.