La educación continúa en manos familiares y en crecimiento constante gracias a las hermanas que trabajan diariamente en pos de la formación de la ciudad.
“Hemos trabajado toda la vida en este colegio que tiene primaria y secundaria, porque es de la familia. Cuando cumplimos 70 años educando, lo festejamos incorporando el nivel universitario”, contó Zulema Cal Panera quien junto a Sofía Cal Panera, llevan cuatro años de trayectoria junto a UCASAL.
“Estamos ubicados en Ituzaingó, zona oeste de la provincia de Buenos Aires, nuestra institución fue la primera escuela laica que tuvo la ciudad y también fuimos la primera institución universitaria a distancia que llegó a Ituzaingó”, agregó Sofía.
Al digitalizar la educación, ambas pensaron que se trataba de una propuesta muy novedosa en estos tiempos donde la gente tiende a tener un ritmo muy intenso en su vida: “poder cursar una carrera totalmente a distancia nos pareció fantástico porque se amolda a la necesidad de los estudiantes, evita un traslado, permite flexibilidad en los tiempos de estudio y a su organización, y eso se va valorando cada vez más, creo que pasa por ahí este crecimiento en estos últimos años de alumnado”, reflexionaron ambas colaboradoras.
El grupo de estudiantes de la sede está conformado por alumnos de 25 años en adelante que ya tienen su familia y sus proyectos laborales entonces, esta propuesta les facilita poder estudiar. “De hecho la idea se fue extendiendo y hay gente que no es de la zona pero por razones laborales se desplaza cerca de este lugar y vienen a nuestra aula, por ejemplo, hay gente que está viniendo de Moreno, Morón, Merlo, Padua, que son localidades muy cercanas”, comentaron.
“Este tipo de educación empezó a generar posibilidades de hacer una carrera universitaria desde el hogar”, finalizó, “UCASAL permite estudiar al ritmo de cada familia por eso creo que esta propuesta va a quedar instalada y que va a ir creciendo porque da respuestas”.