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UCASAL GUALEGUAYCHÚ. De Resistencia a Gualeguaychú

Inició la carrera en la provincia de Chaco y sin impedimentos pudo trasladarse a Entre Ríos donde finalizó sus estudios y armó sus propias redes profesionales y sociales.

Silvia Liliana Latorre en 2006 comenzó la carrera de Abogacía en UCASAL Resistencia porque la carrera solamente estaba disponible en la provincia de Corrientes, a 20 kilómetros y casi a una hora de su hogar. En el 2013 finalizó sus estudios en Gualeguaychú con persistencia, perseverancia y con sus metas claras.

“Cuando empecé yo solamente me dedicaba a estudiar, no trabajaba, entonces podía asistir a las tutorías que dictaban en la universidad”, comentó, “tengo recuerdos muy lindos en Resistencia porque al tener la modalidad de tutorías y ser semipresencial, me permitió formar lazos de amistad con quienes hoy aún son colegas y amigos”.

Unos años después, por cuestiones familiares, tuvo que mudarse a la provincia de Entre Ríos, “en el año 2012 nació mi nena y por cuestiones laborales de su papá tuvimos que mudarnos a la ciudad de Gualeguaychú”, comentó, “justo en esa misma ciudad estaban abriendo la sede así que fue un facilitador el hecho de tener la sede en la ciudad y poder dar continuidad a los estudios porque UCASAL simplemente me permitió continuar la carrera en el mismo estadío en que había dejado”.

“Con mis pocos meses de embarazo yo solamente podía concurrir a la sede a pedir algún que otro material impreso pero el tener las clases grabadas me permitía poder dar play y pausarla en cualquier momento del día”, recordó, “ya con la bebé en brazos, esta modalidad me permitió tener la libertad de poder organizarme con los horarios, y aprovechar cada huequito en el que mi niña estaba durmiendo, ella no sabía que era mi compañera de estudio”, contó la graduada.

“No teníamos tutorías, no rendíamos todos la misma materia a la misma hora, entonces no nos conocíamos con mis compañeros. Igualmente noté que como estábamos más crecidos, cada uno tenía sus horarios, su carga de familia, de trabajo y estas cuestiones. Fue una experiencia linda pero distinta”, agregó.

Sin embargo, las redes sociales le permitieron ser parte de una comunidad digital, “gracias a la tecnología me podía contactar con gente de otras provincias que ahora son colegas, compañeros y amigos con los que no nos conocemos personalmente pero intercambiamos consultas, experiencias, etc.”, contó.

La educación digital no solo permite manejar sus tiempos, sino que también es parte de una nueva forma de vincularse, conocerse y formar nuevas redes profesionales y sociales, “tener compañeros a lo largo y ancho del país fue y es muy enriquecedor. Lo noté cuando me mudé a Gualeguaychú, donde no tenía familia pero tenía amigos, compañeros, colegas de estudio con los que por ahí podíamos intercambiar experiencias”, finalizó.