Proceso de Autoevaluación Institucional
El propósito del proceso de evaluación es identificar los problemas, logros, demandas y desafíos de la universidad, contribuyendo al mejoramiento de la calidad institucional.
Se trata de un proceso que tiene como objetivo analizar cuantitativa y cualitativamente las actividades y la organización de la universidad, así como sus políticas y estrategias. Luego de esta instancia las instituciones sugieren medidas para mejorar.
La evaluación institucional comprende dos instancias: la autoevaluación institucional a cargo de la institución universitaria y la evaluación externa a cargo de CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria).
Ambas etapas de la evaluación institucional abarcan las funciones de docencia, investigación, extensión y otros aspectos que hacen a la gestión institucional.
Al final del proceso se identificará con mayor precisión el modelo o proyecto institucional que lleva adelante nuestra universidad y se contribuirá al mejoramiento de su calidad mediante la formulación de recomendaciones.
La normativa dispone que las recomendaciones para el mejoramiento institucional que surjan de las evaluaciones tengan carácter público.
UCASAL conformó una Comisión Asesora del Proceso de Autoevaluación Institucional para llevar adelante este trabajo, pero la autoevaluación se concibe como un proceso participativo que involucra a TODOS los miembros de la comunidad universitaria.
Docentes, directivos, personal administrativo, alumnos, graduados y actores externos fueron llamados a realizar sus aportes para que el proceso sea un fiel reflejo de la realidad institucional.
El análisis conjunto y participativo de nuestros logros y dificultades hizo posible una proyección óptima y exitosa de nuestro futuro institucional.
“Autoevaluarse” implica una mirada hacia adentro en relación a funciones sustantivas: docencia, investigación y extensión.