Cookie Consent by Free Privacy Policy Generator

Oportunidades que cambian vidas: el impacto del fondo de becas
de UCASAL

Un impulso para más de 9000 jóvenes que encuentran en la educación la clave de un futuro mejor.

En un rincón pintoresco de los Valles Calchaquíes, la vida de Milagros Cabana, una joven de 26 años oriunda de Cachi, dio un giro inesperado gracias a una beca otorgada por la Universidad Católica de Salta (UCASAL). Financiado por empresas locales, este beneficio no solo le permitió a Milagros perseguir su pasión por la tecnología y la producción de quesos, sino que además abrió un mundo de oportunidades para otros jóvenes de la región.

“Recibir esta beca para estudiar en UCASAL me cambió la vida. Me dio la oportunidad de especializarme y aprender mucho más sobre una temática que me apasiona y a la que antes no tenía acceso”, señaló la joven, quien actualmente estudia la diplomatura en Tecnología, Producción y Calidad de Quesos en el NOA. Su testimonio resuena con la esperanza y la gratitud de alguien que le puso foco a su sueño gracias a la educación.

La historia de Milagros comienza en Cachi, un pequeño pueblo en los Valles Calchaquíes, en Salta. Durante la pandemia, cuando las restricciones impedían la educación presencial, comenzó a trabajar en Bodega Puna, una empresa familiar, joven, ubicada a unos seis kilómetros del pueblo, que hizo una fuerte apuesta a producir vinos en condiciones extremas. Inicialmente, Milagros trabajó como moza en el restaurante de la bodega, pero su dedicación y habilidades la llevaron a asumir roles administrativos y a involucrarse en proyectos más amplios de la empresa.

Uno de estos proyectos fue en La Poma, donde Bodega Puna busca potenciar la producción de quesos de cabra, una actividad tradicional en la región. Esta oportunidad fue decisiva para inspirar a Milagros, quien luego iniciaría su formación en UCASAL. “Estudiar la diplomatura en Tecnología, Producción y Calidad de Quesos en el NOA me permite especializarme en una temática que me apasiona y que es muy productiva para la zona”, explicó.

Milagros, así como otros más de 9.000 jóvenes puedan acceder a la educación superior gracias a becas o aportes económicos especiales administrados por el Fondo de Becas de UCASAL, un espacio que recibe contribuciones de grandes donantes, aportes individuales y recaudaciones de eventos. “Al igual que yo pude acceder, también hay muchos otros jóvenes que están esperando este tipo de oportunidades”, comentó Milagros, invitando a otras empresas y emprendimientos a sumarse a la iniciativa de UCASAL.

Otra empresa que ha jugado un papel crucial en el apoyo a estudiantes de la Universidad Católica de Salta es POSCO Argentina, a través de su programa Beca Abanderados. “La empresa POSCO viene aportando a la educación y al crecimiento de quienes nos rodean, sobre todo los alumnos”, explicó Milenka Paredes, coordinadora de Relaciones Comunitarias de POSCO, y agregó que “el propósito es brindar un estímulo a los estudiantes con alto rendimiento académico y, en el futuro, facilitar su incorporación al ámbito laboral de nuestra industria”.

Este programa de becas, que ya va por su tercer año, y que se enfoca en premiar a estudiantes con excelencia académica, sostiene la idea de consolidar profesionales para la industria minera. Esta vez fue para Alejo Torres Jiménez, Luciano Livelli Argañaras, Nicolás Rolando Corimayo Morales, Leonardo Augusto Colque y Fabricio Crivelli Cornejo.

La iniciativa de UCASAL no solo se centra en proporcionar educación, sino también en fomentar el desarrollo integral de los estudiantes. A través de estas becas, los jóvenes tienen la oportunidad de crecer tanto personal como profesionalmente, cumpliendo sus sueños y contribuyendo al desarrollo de sus comunidades. La experiencia de Milagros es un testimonio vivo de cómo la educación puede transformar vidas y abrir puertas a un futuro mejor. Y sin dudas, es también inspiración y motivación para otros jóvenes del interior profundo de Salta que muchas veces deben postergar sus inquietudes por no contar con los recursos que les permitan encaminarse hacia sus sueños.

Entre las empresas que hacen su aporte, a través de UCASAL, a la educación superior transformando la vida de los estudiantes, se encuentran además de Puna y Posco, Banco Macro, Fundación María Calderón de la Barca, Mansfield, Banco Santander, Río Tinto, Puna Minnig, La Merced del Alto, Cerámica Salteña, Ganfeng, Hanak, La Moraleja, Cookins, BMI, El Cortijo, Colegio de Magistrados, Siner, Linen Factory, Salta Exploraciones, AGV, Salvita y Catering de Altura.

Apoyando a estudiantes como Milagros, las empresas locales están invirtiendo en el futuro de la región. Incluso, este tipo de formación especializada no solo beneficia a los estudiantes, sino que también fortalece la economía local y preserva las tradiciones culturales de los Valles Calchaquíes y La Puna.

La historia de Milagros Cabana es solo una de las muchas que se están escribiendo gracias al fondo de becas de UCASAL. Cada beca otorgada representa una oportunidad para que un joven pueda acceder a una educación de calidad, desarrollar sus habilidades y contribuir al bienestar de su comunidad. La colaboración entre UCASAL y las más de 20 empresas donantes demuestra que cuando se unen esfuerzos, se logran resultados concretos.

En conclusión, el fondo de becas de UCASAL es una iniciativa que está cambiando vidas y construyendo futuros. La historia de Milagros Cabana y el apoyo de empresas como Bodega Puna y POSCO Argentina son ejemplos inspiradores de cómo la educación, respaldada por la colaboración entre la universidad y las empresas, puede transformar realidades y potenciar el talento de jóvenes del interior del país.